jueves, 10 de julio de 2014

La infancia del sonidista ciego Mirco Mencacci

La película italiana "Rosso come il cielo" (2006), de Cristiano Bortone, relata la infancia del sonidista ciego Mirco Mencacci. Cuando era un niño perdió la vista, pero gracias a su empeño y pasión por el cine consiguió llegar a ser un gran sonidista en el cine italiano. En este largometraje vemos mucho más que la historia del pequeño Mirco, ya que nos relata cómo era la sociedad en los años 70 para las personas con deficiencia visual, que es algo apenas desarrollado en el cine. 


Este trabajo ayuda a percibir la importancia del sonido y la Banda Sonora dentro del cine, así como el desarrollo de las técnicas de audio, para hacer más atractivas y reales las filmaciones. La sensibilidad con la que se trata el tema de la ceguera en niños, la actuación de los protagonistas, la música y los planos seleccionados hacen de esta película un verdadero atractivo dentro del cine italiano que debería verse.
La ternura, lo desconocido, la solidaridad, el compañerismo o el primer amor son algunos de los temas más visibles y atrayentes de una historia de superación que cumple su función de formación sobre los prejuicios que tiene la sociedad con las personas que tienen algún tipo de diversidad.

Es muy interesante ver cómo era un colegio especial para personas con ceguera hace cuarenta años, cómo les formaban y las reacciones de los niños mientras aprenden a ver un mundo nuevo con el resto de sus sentidos. La ilusión de Mirco contagia a sus compañeros que serán capaces de sentirse mucho más útiles y mejores jugando e imaginando historias con él y su grabadora de audio.


La temática de la discapacidad en el cine ha sido tratada desde sus inicios, pudiendo citar hits tan respetados y conocidos como: "Forest Gump", "Yo soy Sam", "A quién ama Gilbert Grape", "El Hombre Elefante" o "Me llaman Radio", entre otras. Pero la realidad es que hay pocas obras que traten la ceguera en la infancia, mientras sí encontramos otras películas con personas que pierden la vista de adultos como: "Esencia de mujer" "Bailar en la Oscuridad" o "Blindness".

Lo más bonito de "Rosso come il cielo" es la manera de vivir del joven sonidista, quien más allá del impacto causado por esta nueva condición, decide vivir y seguir disfrutando con sus hobbies. La manera que tiene de describir la vida por medio del sonido y el tacto impresionan a aquellos que jamás se hayan planteado el estado de esos niños.
Para aquellos que lo consideren de interés, la legislación italiana durante la década de los 70 consideraba a los ciegos seres discapacitados y no les permitían ingresar a escuelas públicas, por lo que la única solución que planteaba el sistema para su educación era la asistencia a un internado con niños con ceguera. Éstos recibían clases especialmente pensadas para su condición (se consideraba que sólo podían ser útiles como operadores de teléfonos o tejedores). Se los apartaba de su familia y la escuela tenía una fuerte impronta religiosa.

Recomiendo el visionado de esta película realista y con ápices de poesía, donde los sonidos son los protagonistas más importantes, demostrándonos la forma de percibir que todos podemos aprender si prestamos atención a los detalles y texturas que nos rodean.



1 comentario:

  1. }Excelente película, la pase en un festival de cine italiano en el museo SArmiento de Buenos Aires para hacer Cine de analisis, excelente tema que trata el film.

    ResponderEliminar