Seguramente "Educazione Siberiana" sea la tercera película más prometedora que hubo en 2013 en Italia, tras "La Grande Belleza" y "La migliore offerta". Dirigida por el ya conocido Gabriele Salvatores, ganador de un Oscar en 1991 con su largometraje "Mediterráneo", en esta ocasión ha realizado la adaptación de la novela escrita por el ruso Nicolai Lilin y que a muchos recordará a la película "Gomorra" (2008), de Matteo Garrone.
Pese a haber sido nominada a 11 premios David de Donatello, sólo ha recaudado 4 millones de euros y ha defraudado a los seguidores de la novela, que esperaban un retrato más fiel y violento de estos mafiosos siberianos. Aún así, hay que decir que aquellos que no conocían la novela han quedado agradados con el resultado final de este drama romántico.
Personalmente considero que la realización del largometraje y la selección de los personajes han sido muy buenos, pero creo que para un correcto desarrollo de la novela habría que haber hecho una película con una duración mayor, donde se incluyese la violencia real que muchos esperaban ver, así como la cotidianeidad de los actos por parte de los menores dentro de dicha comunidad.
Centrarse en el amor, la redención, la amistad y la madurez puede que haya sido un error para una película que debería mostrar más acción y violencia, como su propio póster parece indicar. No deja claro del todo cómo es esta comunidad, ni cómo sobreviven allí las personas. Al menos a mí me ha faltado información para llegar al final comprendiendo la evolución de esta mafia (que supuestamente era tan temible) .Ya es hora de que el cine muestre lo más oculto de la Mafia Rusa, como se ha hecho con la Mafia Italiana, y puede que los directores italianos sean los encargados de hacerlo.
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