domingo, 9 de marzo de 2014

Daniele Vicari saca a la luz la vergüenza de Italia

El cine político sacude Italia con la salida a la luz de "Díaz: Non pulire questo sangue" (2012), de Daniele Vicari, en donde se cuenta lo sucedido durante la cumbre del G8 de 2001 en Génova. Pese a las dificultades de financiación y distribución, su director no se dio por vencido y con gran valentía decidió terminar este filme que ha dado mucho que hablar en su país.


Ser el máximo nominado a los premios David de Donatello de 2013 (14 nominaciones) y conseguir alzarse con 4 estatuillas (todas técnicas, eso sí), le han servido para que el largometraje sea difundido más allá de sus fronteras. Aún así, el Gobierno Italiano ha hecho todo lo posible  para que este retrato de lo acontecido en Génova no viese la luz. Es curioso que lo que NO CONSIGUIÓ "La grande belleza" con su decadencia de Roma y una estética genial, sí lo consiguiera este largometraje que habla de la decadencia de Italia, su democracia y el ocultismo en la esfera política. Aconsejo a todos esta demoledora película basada en hechos reales que aterroriza sólo de pensar cómo actuaron los Carabinieri italianos.

Para mí, es sin duda la película que más angustia me ha hecho sentir de los últimos años. Ver de una forma tan real (magníficamente actuado), lo que sucedió durante esa cumbre del G8 me puso los pelos de punta y me hizo sentirme desprotegido. Como se suele decir, no hay mejor historia que una historia real, y así es en este caso. Desde el principio notamos la tensión que había en ese lugar y, aunque intuimos lo que va a pasar, sólo deseamos que la actuación de los policías cese.

"Díaz" es una película que crea verdadera angustia y pánico en el espectador que se siente indefenso al ver la actuación policial sucedida en Génova en 2001
Las escenas dentro de la escuela, tan terriblemente explícitas, crean un sentimiento hacia los Carabinieri de repulsión para la mayoría de los espectadores. Además de un sentimiento de vergüenza e indefensión elevados, el público llega a comprender hasta dónde pueden llegar los políticos con sus ordenes y cómo la democracia y los derechos pueden pasarse por alto ante determinadas personas. Los sucesos de esos días provocaron la muerte del activista italiano Carlo Giuliani y heridas graves a más 87 ciudadanos de diferentes nacionalidades, entre ellos muchos periodistas.

Realmente sólo puedo alabar la labor de esta película, pese a que muchos críticos dicen que es muy partidista (posiblemente lo sea) y que sobredimensiona lo acontecido. Yo, desde el punto de vista fílmico, creo que consigue lo que se propone, tal y como hicieron en su día Serguèi Eisenstein en la URSS o Leni Riefenstahl en la Alemania Nazi, con películas propagandísticas de excelente factura. Amnistía Internacional declaró los acontecimientos de ese día como el atentado a los derechos democráticos más grave en un país occidental desde la 2ª Guerra Mundial.

Una vez acabadas las manifestaciones de la denominada Contracumbre del G8, unos 300 policías irrumpieron en la escuela Díaz-Pascoli, donde fueron detenidas 93 personas: 40 alemanes, 16 italianos, 13 españoles, 5 británicos. Muchos fueron torturados durante tres días, y tan sólo 27 de los Carabinieri fueron declarados culpables. Esta impresionante película hará comprender lo que pasó a todos aquellos que no sabíamos sobre dichos acontecimientos y ayudarán a que no vuelvan a suceder cosas así en un futuro.



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