El cine italiano parece haber resurgido para el público internacional durante el año 2013 gracias a las creaciones del ya consolidado mundialmente, Giuseppe Tornatore, y a Paolo Sorrentino, quien además ha encandilado a la crítica con su actor fetiche Toni Servillo en su atractiva obra con ápices surrealistas.
Las dos películas italianas más vistas de 2014 a las que me refiero son: "La migliore offerta" y "La gande belleza". Las obras de estos dos tiburones del cine compiten en recaudación, pese a estar enfocadas a mercados muy distintos. Los críticos y los galardones favorecen la creación de Sorrentino, que además luchará por el Óscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa en la próxima ceremonia del 2 de Marzo, mientras que el público aplaude el trabajo de Tornatore.
Las dos películas italianas más vistas de 2014 a las que me refiero son: "La migliore offerta" y "La gande belleza". Las obras de estos dos tiburones del cine compiten en recaudación, pese a estar enfocadas a mercados muy distintos. Los críticos y los galardones favorecen la creación de Sorrentino, que además luchará por el Óscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa en la próxima ceremonia del 2 de Marzo, mientras que el público aplaude el trabajo de Tornatore.
Tornatore, siempre fiel a su estilo depurado y clásico, continúa centrándose en historias de drama romántico que le han hecho cosechar muchos éxitos en los últimos 25 años. Hay que tener en cuenta que es un director que lucha contra sí mismo, su pasado y un puñado de obras sobresalientes como son "Nuovo Cinema Paradiso" o "Una pura formalità". No podemos decir que su nuevo film decepcione, pero sí que deja de lado la frescura que tienen sus películas precedentes. Bajo mi punto de vista, su genialidad reside en realizar películas sobre su tierra, que ha demostrado conocer y saber expresar de una forma única y necesaria en la gran pantalla. Aún así, el público parece tener un idilio eterno con su cine, pese a que los festivales empiezan a perder su fe en este mago del cine, que estoy seguro que resurgirá cual ave fénix.
Frente a él tenemos la nueva película de Sorrentino, que crea opiniones opuestas. Con "La grande belleza" parece haberse recuperado muchas cosas de la conocidísima "La Dolce Vita" de Fellini, y eso, ha atraído a muchos nostálgicos a considerar este nuevo film como una obra maestra. Además, su colaboración con el actor Toni Servillo (de moda en los largometrajes italianos y considerado uno de los actores del momento), han ayudado a que la difusión de su obra sea aún mayor. Considero su película como la máxima aspirante al Óscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa, ya que al igual que "La Dolce Vita" consigue resultar desagradable y odiada por unos o amada y venerada por otros.
Sin ninguna duda, el éxito de estas dos películas está muy ligado a sus actores protagonistas: Geoffrey Rush y Tony Servillo, que son amados por la audiencia y muy capaces de realizar todo aquello que sus directores desean.
Nos encontramos ante dos maestros del cine italiano que perdurarán en el tiempo como Fellini o Antonioni. Giuseppe Tornatore ya tiene su Óscar y seguramente Paolo Sorrentino consiga el suyo en la próxima edición. Bajo mi punto de vista, son los dos directores italianos más influyentes de inicios del siglo XXI y, creo que son los encargados de volver a inculcar en la sociedad mundial el interés por el cine de un país tan atractivo y con una cultura artística tan grande. Además, la trayectoria del más joven de ellos, Sorrentino, está acercándose peligrosamente a la de Tornatore, con una serie de coincidencias alarmantes que sólo nos hacen esperar cosas muy grandes en los próximos años.
Sin ninguna duda, el éxito de estas dos películas está muy ligado a sus actores protagonistas: Geoffrey Rush y Tony Servillo, que son amados por la audiencia y muy capaces de realizar todo aquello que sus directores desean.
Nos encontramos ante dos maestros del cine italiano que perdurarán en el tiempo como Fellini o Antonioni. Giuseppe Tornatore ya tiene su Óscar y seguramente Paolo Sorrentino consiga el suyo en la próxima edición. Bajo mi punto de vista, son los dos directores italianos más influyentes de inicios del siglo XXI y, creo que son los encargados de volver a inculcar en la sociedad mundial el interés por el cine de un país tan atractivo y con una cultura artística tan grande. Además, la trayectoria del más joven de ellos, Sorrentino, está acercándose peligrosamente a la de Tornatore, con una serie de coincidencias alarmantes que sólo nos hacen esperar cosas muy grandes en los próximos años.
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